12 jun 2020

Ejercicios aeróbicos




Aeróbico significa literalmente "con oxígeno", y hace referencia al uso de oxígeno en los procesos de generación de energía de los músculos.
Los ejercicios aeróbicos son cualquier tipo de ejercicio que se practique a niveles moderados de intensidad durante periodos de tiempo extensos, lo que hace mantener una frecuencia cardíaca más elevada. En tal tipo de ejercicios se usa el oxígeno para "quemar" grasas y azúcar.
Los ejercicios aeróbicos más comunes son caminar, nadar, trotar, esquiar, patinar, remar, esquiar, pedalear y los llamados aeróbicos. El tennis, el squash, el correr son aeróbicos de alto impacto.
El espectro del trabajo aeróbico es muy extenso, abarca desde altas intensidades, en el que el trabajo aeróbico se superpone al trabajo anaeróbico y de muy bajas intensidades.
Como norma general se utiliza un media de 150/160 pulsaciones por minuto como máximo del trabajo aeróbico.

Por encima de estas pulsaciones se puede considerar el trabajo como anaeróbico. Por su puesto depende del estado físico del individuo, la edad, la experiencia deportiva y muchos otros factores, pero suele ser la cifra utilizada.
Si hablamos de porcentaje de nuestra máxima capacidad de trabajo las cifras que se suelen dar como medias son el 60-70 % de nuestra capacidad máxima; es decir que si corremos al 50% de nuestra máxima capacidad de carrera estaremos haciendo un trabajo aeróbico y si corremos al 80% de nuestra máxima velocidad estaremos haciendo un trabajo anaeróbico.
Como las pulsaciones, dependerá de otros factores y variables, pero se puede dar por válido eses porcentajes.
Una forma de conocer nuestro rango de trabajo aeróbico es mediante el control de la frecuencia cardiaca y la realización de controles de forma física.


5 jun 2020

El descanso



El descanso diario es vital para mantener el cuerpo y la mente en buen estado durante todo el día. Sin
duda, dormir bien es sinónimo de salud. Seguro que has experimentado esa horrible sensación de estar
cansado, irritable, con dolor de cabeza durante el día por haber dormido poco o mal la noche anterior.
Dormir la cantidad de horas adecuada es fundamental para cualquier persona. Se recomienda dormir
entre ocho horas y media y nueve horas cada noche, para reponer la energía gastada durante la jornada
(en el estudio, trabajo, deporte, ocio…). ¿Sigues tú esta recomendación? …. ¿O eres de los que no tiene
prisa en acostarse pero cuando suena el despertador lo tirarías por la ventana?. Has de tener en cuenta
que la falta de sueño repercute en todos los aspectos de tu vida: en tu capacidad para concentrarte en
en el trabajo, estudiando, en tu estado de ánimo y en tu rendimiento deportivo.
Puede que en este momento te estés preguntando si duermes lo suficiente. Pues bien, aquí tienes
algunas pistas que te indicarían que no estás durmiendo todo lo que deberías:
Te cuesta horrores levantarte por las mañanas.
Tienes grandes dificultades para concentrarte.
Te quedas dormido a deshoras.
Estás triste o deprimido.
Estás muy irritable o te enfadas con facilidad.




Algunos consejos que pueden ayudarte a dormir bien son los siguientes:

1.- Sigue un horario regular de sueño. Si te acuestas cada día a la misma hora, cuando se acerque esa hora, tu cuerpo sabrá que ha llegado el momento de dormir.

2.- Realiza la misma rutina antes de acostarte (lavarte los dientes, prepararte 2. la ropa del día siguiente…)

3.- El hecho de levantarte cada día a la misma hora también te ayudará a establecer un patrón regular de sueño.

4.- Mantén una temperatura adecuada en tu dormitorio (evita la calefacción por la noche pues reseca mucho el ambiente). Asimismo regula el nivel de ruido y de luz.

5.- Duerme con ropa cómoda y evita abrigarte demasiado.

6. La cama debe ser firme. El colchón no debe ser muy blando.

7.- Haz ejercicio regularmente. Pero intenta no hacer ejercicio justo antes de acostarte porque esto puede elevar tu temperatura corporal y activarte, dificultando que concilies el sueño.

8.-Evita los estimulantes. Dí adiós al café y a los refrescos con cafeína a partir de las 4:00 de la tarde. Por tu bien, evita también fumar y beber alcohol por la noche.

9.- No hagas siestas demasiado largas. Dormir más de 30 minutos durante el día puede dificultar que concilies el sueño por la noche.

10.- Evita realizar actividades en la cama durante el día (comer, ver la TV, estudiar…).

11.- Evita pasar noches en blanco para estudiar un examen. No dormir la noche de antes del examen puede hacer que rindas menos que si hubieras descansado bien.