25 may 2020

NUTRICIÓN DEPORTIVA MITOS Y HECHOS






MITO: Los atletas no deben comer carbohidratos, específicamente azúcares, poco antes de hacer
ejercicio porque puede causar que el azúcar en sangre se eleve y baje súbitamente, afectando el
rendimiento.
HECHO: Aunque algunos atletas que comen carbohidratos poco antes del ejercicio pueden experimentar
un aumento del azúcar en sangre seguido de una “caída” después de iniciar el ejercicio, la mayoría no
siente un impacto y en la investigación se muestra que en general no se afecta el rendimiento. De hecho,
los carbohidratos consumidos dentro de la hora previa al ejercicio se comportan metabólicamente igual
que los que se consumen durante el ejercicio, y básicamentalmente inician el aporte de combustible
durante el ejercicio. Esta conducta puede ser especialmente importante para los atletas que no tienen la
oportunidad de comer carbohidratos adicionales durante el ejercicio.1
MITO: Una porción grande de proteína mejorará mi recuperación muscular después del entrenamiento y
la competencia.
HECHO: Cuando nos referimos a proteína, más no es mejor. En la investigación se muestra que una
pequeña cantidad de proteína de alta calidad (10-20 g) estimulará la síntesis de proteína muscular.
Investigadores han encontrado que una ingesta mayor a 20 g de proteína proporciona poco o ningún
estímulo adicional para la síntesis de proteína muscular después del ejercicio. Comer más proteína en la
dieta dará como resultado que ésta se utilice como combustible en lugar de la construcción de músculo.2
MITO: Consumir calorías antes, durante y después del entrenamiento y la competencia provocará que
aumente de peso. Además, va a anular las calorías que quemé con el ejercicio.
HECHO: Los atletas necesitan energía (calorías) para la actividad. La clave para prevenir la ganancia de
peso es equilibrar las calorías consumidas a través de los alimentos y líquidos durante todo el día con la
cantidad adecuada de ejercicio y actividad física. Los atletas tienen muchas opciones para permanecer
hidratados y con energía mientras mantienen el peso o incluso pierden peso.
MITO: Los atletas pierden sólo agua cuando sudan.
HECHO: Si esto fuera cierto, el sudor no sabría salado y probablemente los atletas no presentarían
calambres tan frecuentemente en el calor. El sudor contiene principalmente sodio (sal) y cloruro, pero
también otros electrolitos como potasio y magnesio. Como el sodio se pierde a través del sudor,
disminuye la reserva del cuerpo y con grandes pérdidas los músculos son más propensos a
acalambrarse.3 Las bebidas deportivas ayudan a mantener el cuerpo hidratado debido a que contienen
electrolitos, particularmente sodio, que ayuda a conservar el líquido y a reponer lo que se pierde a través del sudor.4  El agua no lo hace.





MITO: El potasio es el electrolito más importante.
HECHO: No es verdad. El sodio es el principal electrolito (mineral)
que se requiere antes, durante y después del ejercicio sudoroso.4
De hecho, es posible que algunos atletas pierdan más de 10 g de
sal (cloruro de sodio) en un solo día de entrenamiento intenso. Es
importante tomar una bebida deportiva con sodio porque el sodio
ayuda a mantener el deseo fisiológico de beber, mejora la
absorción de líquido y promueve el balance de líquido.5
MITO: Las bebidas deportivas son únicamente para atletas de
resistencia o atletas que compiten o entrenan por más de una hora.
HECHO: Las bebidas deportivas proporcionan tanto líquidos como
electrolitos para la hidratación, así como carbohidratos para la
energía. Sin importar la duración, los atletas deben beber suficiente
líquido durante el ejercicio para limitar los cambios en el peso
corporal cerca del 2%.4 Es importante incluir sodio en la bebida por
las razones descritas anteriormente. Además, en algunas
investigaciones se ha demostrado que cantidades muy pequeñas
de carbohidratos (incluso un enjuague bucal) pueden mejorar el
rendimiento en ejercicio considerablemente intenso de 30-60
minutos.1 Conforme aumenta la duración del ejercicio, también
el rendimiento.1
MITO: La proteína mejora el rendimiento cuando se consume
durante el ejercicio.
HECHO: Las investigaciones más recientes muestran que la
proteína en una bebida deportiva consumida durante o antes del
ejercicio no proporciona ningún beneficio adicional en el
rendimiento.2 Además, la investigación sugiere que adicionar
proteína a una bebida deportiva puede retardar el vaciamiento
gástrico y producir un sabor desagradable (“calcáreo”), lo que
puede hacer que sea un reto para los atletas beber lo suficiente
para mantenerse hidratados.6 Es mejor comer proteína después de
la actividad física, especialmente cuando se consume con
carbohidratos, ya que la ciencia ha mostrado repetidamente que
consumir proteína cerca de la sesión de ejercicio, sobre todo
después de éste, ayuda a la síntesis de proteína muscular.2
MITO: Los aislados de proteína son la mejor forma de proteína para
la recuperación.



HECHO: Las proteínas se incorporan en los productos como
concentrados, aislados o hidrolizados. Un concentrado contiene
proteína y bajos niveles de grasa y otros nutrientes de la fuente de
proteína original. De manera alternativa, un aislado se procesa para
remover la grasa y otros nutrientes y por lo tanto se considera la
forma más pura. Los hidrolizados son proteínas que están
parcialmente descompuestas en moléculas más pequeñas, las
cuales en teoría son más fáciles de absorber que una proteína
intacta. Sin embargo, se ha realizado poca investigación para
comparar directamente estas formas de proteína en su capacidad
de promover la recuperación muscular después del ejercicio. Con la
falta de evidencia, el uso de la forma está determinado por las
propiedades del producto y la elección de cada individuo.
Probablemente la consideración más importante es proporcionar
aminoácidos de la proteína para el músculo después del ejercicio,
sin importar la forma.
MITO: La proteína de la leche no es tan efectiva como la proteína
de suero de leche para la recuperación.
HECHO: La proteína de la leche es una mezcla de caseína y
proteína de suero de leche, y se ha demostrado en un cúmulo de
investigaciones que es efectiva para estimular la generación de
nuevas proteínas musculares cuando se consume después del
ejercicio.2 Tanto las proteínas de la leche como la de suero de leche
son fuentes de proteína de alta calidad que proporcionan los
aminoácidos esenciales, que son los aminoácidos que el cuerpo no
puede producir por sí solo.